lunes, 11 de marzo de 2013

Ayudas nacionales y europeas a las que pueden acogerse las mujeres rurales


La política de desarrollo rural forma parte de los instrumentos de la Política Agraria Común, colaborando en la consecución de los objetivos de ésta. Una de las líneas más características de esta política de desarrollo rural es la que ayuda a la incorporación de agricultores jóvenes, concediéndoles ventajas especiales y también facilitando la adaptación estructural de sus explotaciones.

Las ayudas a la primera instalación de jóvenes agricultores tienen una larga tradición, y estuvieron reguladas hasta el año 2006 por el Reglamento CE 1257/1999, del Consejo, de 17 de mayo de 1999, sobre ayuda al desarrollo rural a cargo del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA), y, en España, específicamente por Real Decreto 613/2001, de 8 de junio, para la mejora y modernización de las estructuras de producción de las explotaciones agrarias. 

El citado Reglamento ha sido sustituido por el Reglamento (CE) 1698/2005 del Consejo, de 20 de septiembre de 2005, sobre ayuda al desarrollo rural a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), cuya vigencia abarcará el período 2007 ? 2013. 

En él, se puede destacar su artículo 8 , que se refiere a la "Igualdad entre hombres y mujeres y no discriminación", donde dice: "Los Estados miembros y la Comisión, fomentarán la igualdad entre hombres y mujeres y velarán por que, durante las distintas fases de ejecución del programa, se evite toda discriminación por razones de sexo, raza u origen étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual". 

Incentivar este proceso es fundamental a la vista de la estructura de la población agraria en España, y las perspectivas de que un alto número de agricultores se retire y abandone la actividad agraria sin encontrar sucesor. 

Las Decisiones del Consejo de 20 de febrero de 2006, sobre las directrices estratégicas de desarrollo rural para el periodo de programación 2007-2013, inciden en 2 líneas concretas 

- Mejora de la calidad de vida en zonas rurales y diversificación de la economía rural atendiendo especialmente a las necesidades específicas de mujeres, jóvenes y trabajadores de edad avanzada. 

- Fomentar la entrada de las mujeres en el mercado laboral 

Este enfoque queda reflejado en el PEN (Plan Estratégico Nacional) y se desarrolla en las medidas horizontales y elementos comunes que contempla el Marco Nacional. No obstante, la aplicación de este enfoque tiene un mayor margen de actuación en el eje III y cada una de las medidas desarrolladas por cada uno de los Programas de Desarrollo Rural en este eje para la consecución de sus 2 objetivos estratégicos: generación de alternativas de empleo y mejora de la calidad de vida de las zonas rurales, por entender que en torno a estos 2 objetivos se dan los ámbitos de actuación que precisan de un mayor fomento del principio de igualdad de oportunidades. 


PARA INFORMACIÓN CONCRETA HAZ CLICK EN LOS SIGUIENTES ENLACES: